Como cada año en torno al 21 de junio de 2001 el Club de Debates Urbanos organiza la Fiesta del Solsticio en el Círculo de Bellas Artes, institución que alberga todas sus actividades públicas. En la edición de 2011 se procederá a la entrega también tradicional de los premios al Compromiso Urbano y el nombramiento del socio de honor
Socio de Honor: Jose Luis Sampedro
Presentación a cargo de Eduardo Mangada, Socio de honor en 2010
Premio al Compromiso Urbano Individual : Aleix Saló, por su cómic “Españistán” sobre la especulación inmobiliaria
Entrega a cargo de Andrés Rábago, El Roto, uno de los primeros premiados por el Club, Premio al Compromiso Urbano Individual en 1997.
Premio al Compromiso Urbano Colectivo: “Informe Cambio Global. España 2020-2050” (CCEIM).
Entrega del premio a cargo de Antonio Vercher, fiscal coordinador de Medioambiente y Urbanismo, Premio al Compromiso Urbano Individual en 2008.
En una ciudad tan compleja y tan representativa como Madrid pensamos que el Club de Debates Urbanos sigue siendo una de las escasas instituciones civiles que se preocupa por organizar foros de discusión en profundidad; por ir más allá de las noticias que día a día puntúan la actualidad local, propiciando un lugar de encuentro físico (también virtual, página web, canal de You Tube, Facebook, también Twitter dentro de poco) entre ciudadanos, profesionales y responsables políticos.
La convocatoria de este año esta marcada, al igual que las del 2009 y 2010, por la realidad de la larga crisis que padecemos y, a diferencia de las de esos años, por la convulsa actualidad. En el último debate del año se ponía en duda la capacidad de las redes sociales para difundir un mensaje complejo como pueda ser un proyecto urbanístico, aunque el mismo ponente se declaraba sorprendido por la potencia de un medio, la red, capaz de derrocar a Mubarak mediante la transmisión, difusa pero eficaz, de un mensaje de ansia de libertad. Tres días después de ese debate, el 15M, cuajaba, para sorpresa hasta de sus organizadores, una manifestación que acabaría derivando en la acampada en la Plaza del Sol, en plena campaña electoral. Inesperado por la rapidez y la fuerza de su difusión y por los medios utilizados, pero acertando de pleno a canalizar una indignación justificadísima contra la crisis y las mal llamadas políticas de “austeridad”.
Ambos movimientos, la “primavera árabe” y el 15M, comparten ciertos rasgos: la imprevista movilización de una juventud que se ve sin futuro (aunque por motivos diversos), la puesta de manifiesto de la crisis de la política tradicional y de la necesidad de una regeneración democrática (la instauración misma de una democracia en los países árabes, y mejora sustancial, por ejemplo con el cambio de la ley electoral, en el caso de la española), y todo ello sobre la base de la presencia en un nuevo espacio cívico a la vez virtual, la red, como físico y simbólico, los espacios públicos centrales de las ciudades: Tahrir, Buazizi, Saná, Azadi, Syntagma, Plaça Catalunya, Sol
En solidaridad con estas expresiones de hartazgo hemos titulado la Fiesta de este año “#quesalgaelsol”, que pretende ser tanto una muestra de desencanto por la situación actual, con una concentración inusitada de poder en manos de la derecha, como un mensaje de esperanza en la posibilidad de cambio sobre nuevas propuestas progresistas, elaboradas por gente nueva.
Aprovechamos esta convocatoria para recordar y hacer inventario en un DVD de nuestras actividades de los últimos 3 años. Un total de diecinueve debates en los que han participado más de 80 profesionales, políticos y ciudadanos, además de tres Fiestas del Solsticio. La mayoría de estos actos se han centrado en la ciudad de Madrid cubriendo polémicas importantes, proyectos significativos e iniciativas innovadoras. Entre ellos temas como la paralizada (y probablemente innecesaria, si no contraproducente) Ciudad de la Justicia, la lenta recuperación de la finca de Vista Alegre, los intentos de urbanizar parcialmente la cornisa detrás de San Francisco el Grande (el denominado “minivaticano”), el costoso proyecto de prolongación de la Castellana / soterramiento parcial de las playas de vías de Chamartín, el desabrido PAU de Sanchinarro, el nuevo fenómeno comercial de iniciativa privada del Triángulo Ballesta, las posibilidades de reforma del Paseo de la Castellana o la bicicleta como medio de transporte urbano limpio y eficaz (si finalmente se toma la decisión de ejecutar el plan Director de Movilidad Ciclista).
Pero también debates más generales: las relaciones entre la economía, el poder y los megaproyectos; la dificultad, cada vez mayor, de reflejar una postura crítica en la prensa diaria; la intervención de grupos emergentes en el debate urbano y la habilitación de nuevas dotaciones y espacios colectivos en Madrid, que han fructificado en la creación de un tejido organizativo en Sol; la rehabilitación urbana como alternativa a la expansión imparable de la mancha urbanizada; la privatización de los servicios públicos ejemplificada en los intentos en marcha para pasar a manos privadas, al menos parcialmente, empresas como AENA o el Canal de Isabel II, o la crisis del sistema productivo capitalista desde el punto de vista de la sostenibilidad, con la presentación de los dos últimos libros del recientemente desaparecido, y ya añorado Ramón Fernández Durán, premio al Compromiso Urbano en 2010.
De ahí que, dentro de nuestra modestia, creemos que cumplimos un papel necesario, que intentamos ser una referencia informativa y crítica consolidada después de años de trabajo y de independencia y aspiramos a seguir siéndolo en estos nuevos tiempos.
Junta Directiva del Club de Debates Urbanos.