Intervienen:
Félix Arias. Club de Debates Urbanos
Francisco Segura. Ecologistas en Acción
Antonio Serrano. FUNDICOT
Presenta y modera:
Paz Valiente Calvo. Coordinadora General del Área de Gobierno de Medioambiente, Sostenibilidad y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid
Fecha: Martes 17 de abril a las 19.30h
Lugar: Sala Ramón Gómez de la Serna. Círculo de Bellas Artes. Madrid
Puedes descargar la invitación aquí
A continuación, compartimos un texto de presentación al debate, elaborado por uno de los ponentes del debate, Antonio Serrano, presidente de FUNDICOT (puedes descargar la versión en PDF aquí)
MADRID, MODELO TERRITORIAL Y CONTAMINACIÓN
Las grandes áreas metropolitanas cada vez son más extensas y más pobladas. En 1900 había 30 áreas metropolitanas que superaban el millón de habitantes, pero ahora son más de 400 y su número y tamaño sigue creciendo y la superficie ocupada por las mismas también sigue en expansión. La División de Población de Naciones Unidas estima que para 2030 el 60% de la población total vivirá en áreas urbanas/metropolitanas, cifra que estima será del 77% para Europa y del 82,7% para España, con más de 39,9 millones de habitantes viviendo en áreas urbanas, de una población total estimada de más de 48,2 millones de personas.
En los sucesivos Informes de Naciones Unidas, de la OCDE, o de la UE, se muestra que el papel socioeconómico, ambiental y territorial de estas grandes áreas metropolitanas seguirá creciendo, incrementando el 85% del PIB mundial que aproximadamente representan en la actualidad; y concentrando de forma creciente las contradicciones ambientales, territoriales y socioeconómicas de la población residente en las mismas.
Desde el punto de vista ambiental estas grandes áreas metropolitanas, a través de su metabolismo específico –consumo, movilidad, actividad productiva- son responsables de un porcentaje creciente de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), de los contaminantes atmosféricos, de la alteración de los caudales y de la calidad del agua de los ríos y de los mares donde se asientan, así como de la incidencia de la ingente cantidad de residuos sólidos que en las mismas se generan o de los crecientes riesgos que parecen asociados a las radiaciones electromagnéticas crecientes de forma exponencial (antenas de telefonía, wifi, etc.) en nuestras ciudades. Todo ello afecta a la salud y a la seguridad y bienestar de toda la población y, en particular, a la de los ciudadanos que en ellas residen de forma creciente.
En este marco, lo que podemos denominar región funcional urbana de Madrid, en el Escenario “business as usual (BAU)” llegaría a superar los 7,2 millones de habitantes (del orden del 15% de la población total española prevista para 2030), creando un extenso territorio interrelacionado e interconectado, cuyas consecuencias ambientales y sobre el conjunto del bienestar y seguridad de la población no son precisamente positivas en el marco del señalado Escenario BAU.
Así, pese a que según el “Safe Cities Index 2017, publicado por The Economist, Madrid ocupa una destaca decimosegunda posición en materia de Seguridad (índice 83,88%) respecto a una media del conjunto de las 60 grandes ciudades consideradas (índice medio de 72,0%), situándose por delante de la otra ciudad española considerada (Barcelona, posición 13, con un índice del 83,71%)1, la evolución futura de esta situación no está garantizada a menos que se adopten medidas que son cada vez más urgentes y que cuestionan el Modelo de desarrollo tendencial.
Para el horizonte cercano existen una serie de Riesgos importantes cuyos efectos sobre ciudades como Madrid es necesario prever para adecuar las medidas necesarias que permitan evitar el empeoramiento de las condiciones de vida y del bienestar de sus ciudadanos. Estos riesgo se sitúan en la esfera económica (especulación y crisis), en la sociopolítica (desigualdades, discriminación, marginación, etc.), en el marco de las transformaciones ligadas a la creciente disrupción asociada a la Revolución Científico-Técnica (RCT) que caracteriza a la sociedad actual, en la que sus consecuencias socioeconómicas, pero también territoriales y ambientales son crecientes, y en la del deterioro ambiental asociado al cambio climático y a las propias externalidades asociadas al metabolismo urbano.
Los problemas de contaminación del aire de Madrid son serios, bien conocidos y potencialmente controlables. Están viéndose agravados por un clima cada vez más extremo e irregular (amplios periodos de calma atmosférica, frecuencia puntual de vientos huracanados, inundaciones o sequías, temperaturas extremas, etc.) derivado del Calentamiento global y de las irregularidades climáticas asociadas al aumento de la concentración de gases de efecto invernadero a nivel mundial; aumento sobre el que tienen efectos marginales las políticas urbanas, estatales o incluso de la UE para su mitigación efectiva. El resultado es que ese agravamiento debe considerarse como dato prácticamente inevitable y centrarse de forma urgente en medidas de resiliencia ciudadana, territorial y urbana ante sus efectos. Y, entre ellas, incorporar proactivamente medidas territoriales, urbanas, económicas y sociales que eviten procesos que refuercen sus efectos negativos y, por el contrario, colaboren en el incremento de esa resiliencia ciudadana y urbana imprescindible.
El Informe “Increasing risk over time of weather-related hazards to the European population: a data-driven prognostic study”2 recoge el Incremento de los Riesgos asociados al calentamiento global, fundamentalmente muertos por Olas de calor en ciudades, en el que se señala que más de 150.000 personas podrían morir anualmente en los 28 países de la UE por olas de calor, de frío, inundaciones costeras, incendios forestales, crecidas de ríos, vientos huracanados y sequías para el año 2100, si se alcanza el incremento medio de 2ºC en la temperatura media global. La cifra media de unos 3000 europeos que han perdido la vida cada año debido a los desastres climáticos en el período de referencia (1981-2010), si no se implementan urgentes medidas de adaptación, podría aumentar hasta 32.500 muertes/año (rango de incertidumbre entre 10.700 y 59.300 muertes/año) para el período 2011-40, donde los países del sur de Europa, y en particular España y sus ciudades tendrían la peor parte.
En este marco, se plantea una sesión centrada en la respuesta sintética de los Intervinientes (10 minutos por interviniente sobre cada cuestión) a las siguientes cuestiones:
- ¿Qué esperanzas de cambio existen en la dinámica del Modelo Territorial de la Región Funcional Urbana de Madrid y en su incidencia sobre los niveles de contaminación del aire? ¿Qué incidencia cabe esperar de las políticas estatales y regionales al respecto?
- ¿La actual Revolución Científico-Técnica favorece o empeora potencialmente las condiciones de contaminación del aire a través de sus cambios en los sistemas de relaciones productivas o en los sistemas de localización de actividades, alojamiento o el sistema de transporte?
- ¿Son suficientes las políticas de lucha contra la contaminación del aire en Madrid para afrontar los problemas en la RFU? ¿Qué efectos tendrán las grandes actuaciones urbanísticas en desarrollo en Madrid sobre la evolución de la contaminación?
1 Este índice publicado por The Economist en julio de 2017, considera la Seguridad Digital (Madrid, posición 21, junto a Barcelona, con un índice de 74,44); la Seguridad en Salud (posición 15 -78,69- por delante de Barcelona –posición 16 con 78,54); la Seguridad en Infraestructuras (posición 2 -96,76- por delante de Barcelona –posición 3 con 96,59); y Seguridad Personal (posición 14 -85,61- por delante de Barcelona –posición 17 con 85,28).
2 Realizado por G. Forzieri, el alt.(2017). Joint Research Centre, Directorate for Sustainable Resources de la UE, (www.thelancet.com/planetary-health Vol 1 August 2017