El pasado 22 de mayo de 2020 falleció, a los 94 años, Antonio Bonet Correa historiador y crítico de arte cuya trayectoria, currículo y condecoraciones son imposibles de resumir en unas pocas líneas. Quizá destacar su profunda vocación de enseñante, auténtico maestro universitario cuyo magisterio ejerció primero en la universidad de Santiago de Compostela y posteriormente en París, Madrid, Murcia, Sevilla y de nuevo Madrid, dónde además fue vicerrector de la Complutense, con incursiones en diversas universidades americanas y europeas impartiendo cursos y conferencias. Durante 1962 y 1963 fue profesor de Historia de la Arquitectura en la ETSAM. También fue Académico de Bellas Artes de San Fernando y de otras muchas Academias, perteneció y tuvo cargos directivos en numerosas instituciones culturales, publicó multitud de artículos y libros y recibió innumerables distinciones.
Historiador del arte interesado por temas diversos, no solamente el urbano, muchas de sus investigaciones conectan con la ciudad como escenario de la vida social así como de la autoridad y del poder. Su actitud crítica ha guiado sus trabajos mostrándose implacable con la mediocridad y mezquindad de determinadas clases dirigentes.
Queremos aquí recordar su interés por la historia urbana de la ciudad moderna y contemporánea, su compromiso con la ciudad y el urbanismo, su modo de dirigirse a la historia para comprender algunas claves del pasado que permitan construir un futuro mejor, su modo de situar siempre la producción artística en relación con las estructuras económicas y sociales en constante transformación, su defensa de un urbanismo más humano abogando por las calles como lugar de sociabilidad, atento a las necesidades de sus habitantes y a la relación social, sin renunciar por ello a los avances de la técnica y de la ciencia.
El Club de Debates Urbanos le nombró Socio de Honor en el año 2013. Y lo hizo por «su dilatada y sólida trayectoria vinculada al arte, a la arquitectura y a la ciudad desde una visión crítica, por la proximidad que nos ha demostrado en diversas ocasiones y por su participación en el primero de los debate del CDU». En ese primer debate del 15 de abril de 1993, que fue la «presentación» del Club de Debates Urbanos, estuvo Antonio Bonet junto a Ricardo Aroca, Eduardo Mangada y Juan José Millás.Personalmente tuve el privilegio de disfrutar de su proximidad, sabiduría, vitalidad y entusiasmo en unos magníficos viajes a Soria en los años 2000 en los que, junto a un grupo concreto de arquitectos, debatíamos de de la ciudad y del mundo en su conjunto y nos deleitábamos con la naturaleza, el paisaje y el arte.
Desde el CDU queremos expresar, mediante esta nota de homenaje, el profundo dolor que sentimos por su ausencia.
Teresa Arenillas Parra / Presidenta del CDU.