El problema del medio ambiente en las ciudades de todo el mundo, y particularmente en España, es grave. Las manifestaciones del cambio climático son cada vez más evidentes. Trataré de argumentar que dicho problema podría abordarse a través de políticas ambientales; pero éstas, con ser importantes, no son suficientes si no se modifican progresivamente las bases productivas, las organizaciones territoriales y los comportamientos de los ciudadanos en las que nuestras áreas urbanas se asientan.
En efecto, cabría plantear tres grandes tipos de políticas ambientales urbanas, que intervengan en los ámbitos de la tecnología, el territorio y los estilos de vida, con objetivos de corto y medio plazo para lograr ciudades sostenibles. En el corto plazo, se trataría de utilizar recursos productivos, modos de transporte y pautas de comportamiento ciudadano más sostenibles. En el medio plazo, se sería necesario cambiar la estructura económica de las actividades, la tecnología y la forma de crecimiento de las ciudades. Sigue leyendo